Arte desde Reta

Óleo: "Intrusión"

¿Qué es poesía?

Hijo: un día me preguntaste “¿qué es poesía?”

Decía Víctor Hugo: “He aquí, poetas, la ley misteriosa: Id más allá...”

Extremarnos, extendernos, buscar la omnipresencia como la única presencia que realmente valga.

Metáfora es ir más allá; es extenderse en los maderos hasta los extremos de la verdad, hasta el límite de la cruz, hasta encontrar la sombra que esconde la luz.

La verdad está en el extremo, como cuando llegamos frente al mar y no queda más que ir más allá... Cuando nos descubrimos libres en la metáfora, hemos llegado al extremo:

Extremistas: átense poesía al cuerpo y háganla estallar entre la inocencia de la gente, porque el poeta amenaza al poderoso como lo hace la serpiente: lo ataca por lo bajo, es subversivo, socava, subvierte. Su verdad se esparce como reguero de pólvora. Compromete la integridad: se desgarra en la cruz. Estalla en el dolor y en la verdad, y la verdad hace al dolor, poesía... y la poesía nos hará libres.

Poesía es locura para el sensato y no la locura de la sensatez: la palabra que surge sin orden ni sentido, es la astilla del Universo que estalla en la cruz del poeta, sembrando amor entre la gente, desgarrándose en el verso, estallándose en la estrofa: la verdad como pan que se multiplica para alimentar a todos. Poesía es seducir al mundo hasta hacerlo enloquecer de amor... como hizo la serpiente. Es subvertir valores, es ir de cacería al corazón de lo reprimido y darle voz al inconsciente. Es oír la palabra que aún nos busca en el Paraíso Perdido, libres del poder, del tener y la mentira.

Ser la voz y el oído del pobre, del marginal, del perseguido... y regalarles reinos...

Subversión, extremismo, complot de palabras, eso es poesía: un reino que no es de este mundo... Sin las leyes de este mundo, porque el espíritu será anarquía o no será nada.

Poesía es el secreto oculto que gritas entre las multitudes encarceladas.

¡Y el que te quiera oír que te oiga! Que oiga el silencio de tu palabra que se hizo viento azul.

Sé el espíritu amante que reciba entre tus brazos a tu propio cuerpo,

dolido y arrepentido, que vuelve de la cruz...

Que no haya en tu corazón nada más que vida.

Nutre a tu espíritu con el pan del secreto.

Atrévete a existir en el misterio

y eso, hijo... Eso, te volverá poesía.

Horacio Ramírez

Reta - Mayo 2019

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